Artículo Control de Infecciones en la Educación y Práctica Odontológica especialmente escrito para el Blog Bioseguridad, por A. Enrique Acosta-Gio para el SETBIO – Septiembre Verde – Mes de la Concientización de Bioseguridad en Odontología de América Latina.
¡Gracias por su excelente contribución!
Liliana Junqueira de P. Donatelli
A. Enrique Acosta-Gio, CD, PhD.
Profesor Titular. Posgrado de la Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México.
acostag@unam.mx
La Federación Dental Internacional manifiesta representar a más de un millón de odontólogos en el mundo (fdiworlddental.org). Posiblemente, la mitad de esos odontólogos trabajamos en América Latina. Esto hace que el ejercicio de la Odontología en nuestra región sea un importante referente sobre la calidad, alcance y logros de nuestra profesión.
Pero, ¡nunca pasa nada!
Uno de los retos para la enseñanza del control de infecciones es la incredulidad, ya que algunos profesionales poco informados argumentan la aparente falta de casos documentados en que pacientes o dentistas hayan resultado infectados. Con frecuencia escuchamos que algunos dentistas exclaman “llevo años haciéndolo así y es seguro” como vana justificación para su resistencia a cumplir con la prevención y control de infecciones. Sin embargo, la aplicación de pruebas genómicas ha demostrado la transmisión de diversas enfermedades infecciosas durante la atención odontológica. [1] Por ello, la prevención y control de infecciones son responsabilidades del odontólogo en su ejercicio clínico. Sin embargo, pocos Departamentos, Escuelas y Facultades de Odontología tienen un espacio dedicado al Control de Infecciones en sus planes de estudio.
Atención segura para pacientes y odontólogos
Un error común en la educación odontológica contemporánea es pensar que se puede ejercer como odontólogo sin necesidad de entrenamiento previo en Control de Infecciones. Al parecer muchas generaciones lo han hecho así, pero ¿lograrán los egresados brindar atención segura para sus pacientes y para ellos mismos?
La integración del Control de Infecciones en la enseñanza odontológica es un reto para las instituciones de enseñanza superior en América Latina. Somos pocos los profesores involucrados en la enseñanza y capacitación sobre Control de Infecciones, disciplina que se extiende desde la teoría a la clínica. Frecuentemente, en la ausencia de política y compromiso institucional, la bioseguridad se enseña sólo por el interés personal de algunos profesores quienes la consideramos imprescindible. [2]
Educación de adultos y modificación conductual
Control de Infecciones es un tema engañosamente simple. Estudiamos la microbiología y epidemiología de las enfermedades transmisibles, identificamos estrategias para romper la “cadena de infección” que lleva patógenos de una persona a otra. Esto abarca desde el lavado de las manos con agua y jabón, hasta la selección de desinfectantes y el uso de tecnologías para la esterilización del instrumental, entre otros aspectos. Pero, el mayor reto es la modificación conductual para lograr el cumplimiento y apego con los procedimientos recomendados.
Si quieres resultados distintos, no sigas haciendo lo mismo (A. Einstein)
Al inicio de esta década, un reporte sugiere que, en Brasil no hubo avances en el conocimiento de los alumnos sobre Control de Infecciones. [3] Es posible que esto se deba al tránsito de los alumnos, ya que con cada generación volvemos a comenzar desde el principio. Cada año los alumnos entrevistados se encuentran en el mismo sitio de la curva de aprendizaje, la nueva generación no se beneficia de la experiencia de las anteriores (pero los profesores si deberíamos mostrar algún progreso).
Recientes reportes confirman que los conocimientos, actitudes y prácticas de los estudiantes, sobre Control de Infecciones, deben ser reforzados. [4] Sin embargo, más preocupante aún, en Brasil los alumnos entrevistados declararon cumplir con las recomendaciones para el Control de Infecciones, por serles obligatorias en la universidad, pero que no necesariamente aplicarían esas buenas prácticas en su consulta privada. [5] Además podemos no estar enseñando el programa completo, sólo un tercio entre 207 egresados de 34 escuelas mexicanas, fueron instruidos para esterilizar la pieza de mano de alta velocidad, entre pacientes. [6]
Fallas en la Regulación Sanitaria
Por otra parte, cuando hay debilidades en los sistemas de regulación sanitaria, los odontólogos somos vulnerables ante la venta de insumos ineficaces. En México, con frecuencia se emplea cloruro de benzalconio para la desinfección del instrumental, mientras que en Venezuela y Panamá emplean bromuro de lauralconio, cuando ambos productos son inaceptables para este uso. [7, 8]
Costos con y sin Seguridad del Paciente
Sin lugar a duda, la adherencia a las prácticas recomendadas para el Control de Infecciones tiene un costo para las clínicas públicas y privadas. Se pueden observar grandes diferencias regionales en la adherencia a los procedimientos recomendados, dónde sólo una minoría de las clínicas los cumple cabalmente. [9]
La Seguridad de los Pacientes debe ser un atributo en la prestación de servicios de salud. La Seguridad del Paciente es parte del deber ser de nuestra profesión (así como la protección de los prestadores del servicio). Debemos recordar el alto costo humano y económico de las infecciones asociadas con la atención a la salud. Un buen ejemplo es la falla catastrófica en la desinfección de instrumental en numerosos hospitales de Brasil. [10, 11]
Formación de profesores
Ante estas complejas realidades, necesitamos identificar a los académicos interesados en impartir Prevención y Control de Infecciones. También podemos formar más profesores y mantenerlos actualizados con material y recursos de vanguardia. Esta compleja tarea ser realizará exitosamente con la participación de Academia, Gremio, Gobierno e Industria, para brindar un beneficio importante a nuestros pacientes.
Referencias
- Giovanna Carpio Medellín, Enrique Acosta Gío. Evidencia genómica de la transmisión de infecciones en el consultorio dental. Ciencias Clínicas 2015;16(1):2-4.
- Acosta-Gío AE et al. Infectioncontrolattitudes and perceptions among dentalstudents in Latin America: implications for dentaleducation.Int Dent J. 2008 Aug;58(4):187-93.
- Abreu MH et al. Attitudes and behavior of dentalstudents concerning infectioncontrolrules: a study with a10-year interval.Braz Dent J. 2009;20(3):221-5.
- Silva O, Palomino S, Robles A, Ríos J, Mayta-Tovalino F.Knowledge, Attitudes, and Practices on Infection Control Measures in Stomatology Students in Lima, Peru.J Environ Public Health. 2018 Sep 12;2018:8027130. doi: 10.1155/2018/8027130. eCollection 2018.
- Freire DN et al. Observing the behavior of senior dentalstudents in relation to infectioncontrolpractices. J Dent Educ. 2000 May;64(5):352-6.
- Osegueda-Espinosa AA et al. Dentists Survey on Adverse Events During Their Clinical Training. J Patient Saf. 2017 Nov 4. doi: 10.1097/PTS.0000000000000296.
- Acosta-Gío AE et al. Sporicidal activity in liquid chemical products to sterilize or high-level disinfect medical and dental instruments.Am J Infect Control. 2005 Jun;33(5):307-9.
- Bello-Gonzalez T et al. Instrument processing with lauryl dimethyl benzyl ammonium bromide: a challenge for patient safety.Am J Infect Control. 2008 Oct;36(8):598-601. doi: 10.1016/j.ajic.2007.10.024.
- Abreu MHNG et al. Regional differences in infection control conditions in a sample of primary health care services in Brazil.Cad Saude Publica. 2017 Nov 21;33(11):e00072416. doi: 10.1590/0102-311X00072416.
- Duarte RS et al. Epidemic of postsurgical infections caused by Mycobacteriummassiliense. J Clin Microbiol. 2009 Jul;47(7):2149-55. doi: 10.1128/JCM.00027-09. Epub 2009 Apr 29.
- Guimarães T et al.Pseudooutbreak of rapidly growing mycobacteriadue to Mycobacteriumabscessus subsp bolletii in a digestive and respiratory endoscopy unit caused by the same clone as that of a countrywide outbreak. Am J Infect Control. 2016 Nov 1;44(11):e221-e226. doi: 10.1016/j.ajic.2016.06.019. Epub 2016 Aug 11.